¿Alguna vez os habéis parado a pensar en lo mágico de un abrazo?
Tu corazón se ancla por unos segundos en el corazón del otro. Estás plenamente presente en el aquí y ahora, en completa meditación. Como un navío solitario, tu cuerpo anhela este momento de encuentro y de reposo, y lo contempla como una oportunidad para conectar con la esencia del Todo, para crecer y enriquecerse, para respirar en común-unión junto a la otra persona.
Si ese momento de calma e inspiración dura unos segundos más de lo habitual, entonces os sentís y la energía de ambas personas abrazadas se regenera mutuamente por arte de pura Magia. Sales del abrazo con una nueva cara, un nuevo sentimiento y una nueva actitud ante la vida. Has compartido la Esencia.
¿Habéis abrazado alguna vez en la distancia?
Seguro que tienes familiares, amigas y amigos en la distancia. Los añoras y echas de menos ese contacto cotidiano, auténtico, sentido.
Te propongo una práctica que llevo realizando unas semanas y que me está llenando plenamente: contacta con esas personas, llámalas, envíales un sms o un whatsapp, habla por skype, hangout o facebook con ellas y propón -si así lo sienten también- un abrazo en la distancia. Queda en un día y una hora y ¡adelante!
Es tan sencillo como cerrar los ojos, estés donde estés ese día y a esa hora, y abrazarte visualizando a esa persona que también se está abrazando en ese mismo instante visualizándote a ti. La duración puede variar. Yo he llegado a estar entre 5 y 7 minutos abrazada a mí misma y sintiendo el abrazo de esas personas queridas como si estuvieran aquí mismo. Permítete experimentar toda serie de sensaciones y percepciones.
Os lo prometo, la energía que se mueve es impresionante. El sentimiento es infinito. Cuando terminas, es imposible no sonreír de lo bien que te sientes. ¡Práctica totalmente recomendada para todas las edades!

Contadme luego cómo habéis vivido vuestro abrazo en la distancia. Me encantará compartir con vosotr@s la experiencia.
Un abrazo,
Esther